domingo, 16 de septiembre de 2007

Opuestos

Di un paso más, sin pensarlo, simple impulso. Respiré hondo; llené mis pulmones y me zambullí en el agua, en lo profundo. No me dio miedo, no tuve tiempo y aunque pienso y me flagelo no me arrepiento. Fue tan intenso como quise y tan distante al mismo tiempo. Fue un cruce en una intersección, un instante coincidente, nada más.
La oscuridad nunca me dio miedo y juro que a veces la prefiero. Llueve impiadosamente y yo río, simplemente río porque mojarme nunca me dio miedo. Y corro bajo el agua porque no me importa resbalar y caerme. El viento sopla y dejo que me arrastre, que me lleve porque es lo más parecido a volar que conozco.
Pero a veces me quedo paralizada en medio de la tormenta y veo como te refugias para no mojarte, bajo un farol para no quedar a oscuras, aferrado para que el viento no te arrastre.
Y mientras me decido si es decepción, un error o un futuro olvido me quito el abrigo. Porque aunque no quieras creerlo, tampoco le tengo miedo al frío.

3 comentarios:

Marian dijo...

valor del valor, miedo en mi cuerpo hay, me lo quito segundos pero no puedo enfrentar a todo sin el.

Mi problema no es el sentir sino el temer.
Segun creo que solo los valientes realmente ganan. Un que a veces el valor y la traicion van de la mano...


Tengo miedo sentir lo que siento, porque no corresponde lo que siento?

Me dejas llorar en tu blog?

Cintia Lepere dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cintia Lepere dijo...

Marian,
Claro que podés llorar en este blog. Ya que no te puedo ofrecer un abrazo, al menos dejame que te invite a este espacio.

Besos

Cintia